Bienvenidos al blog de Luces de la Tierra, mi primera novela, y a la ficticia ciudad de Hazington, donde se desarrollan los hechos principales que viven mis personajes...
Me llamo Germán Llanes y espero que me conozcan lo suficiente, pero sobre todo que conozcan y quieran a "mis hijos". Tengo 46 años. Nací en Minas de Riotinto (Huelva) y vivo en Valverde del Camino (Huelva).
German, antes que cualquier comentario literario sobre tu novela, deseo felicitar porque está plasmado acá el fruto de tu esfuerzo.
ResponderEliminarSé lo que esto significa y has sido afortunado al poder publicarlo.
Gracias por compartir tu obra, la leeré detenidamente y con tanto gusto la comentaré.
Muchísimo éxito y que abunden los comentarios positivos.
Ya tengo preparado todo: el desgastado sofá, donde mi compañera de cuatro patas ha tenido por bien pulir sus uñas; la pequeña y mullida mantita, esa que tantas letras ha compartido conmigo; la jarra humeante de té verde, junto a mi taza favorita; y, sobre todo, esta inmensa curiosidad de saber, de descubrir qué ideas salen de ese cerebro, ese que algunas veces ha llamado mi atención en aquel lugar oscuro al que solemos acudir.
ResponderEliminar¡Shhhhhh! Que nadie haga ruido, por favor.
_la_brujita_tapita_
Hace mucho tiempo debía de haber echo este comentario, porque fuy una de las primeras, que empecé a leer el boceto de este buen libro. Muy pocas personas tienen el privilegio de irse a tomar un café con el autor de un libro y comentar cada capítulo del mismo y que el autor escuche algunos consejos .Yo la verdad me lo pase muy bien. Pero sin duda alguna, si me tuviera que quedar con un personaje, ese sin lugar a dudas sería Protch, perdóname Germán porque se que está mal escrito Jejejejej.Un beso de Brenda Dolores.
ResponderEliminarGracias, Brenda Dolores, mi primera lectora, es un privilegio tenerte comentando el blog. Ah, el nombre de Protch lo has escrito correctamente.
EliminarVaya sorpresa más agradable! :-)
ResponderEliminarGracias, Paulus Gelman, espero que leas y te guste.
Eliminarok
ResponderEliminarEstoy con el primer libro de la trilogía. Ya iré diciendo cosas más interesantes.
ResponderEliminarDe momento aunque sé que va a sonar extraño quiero decir algo muy importante para mí y que me llena de gozo (estoy haciendo el amor con un libro y esto es nuevo para mí) ... Ya me iré explicando.
La sublimación, ese es el nombre que yo le pondría al capítulo décimo séptimo (misa negra).
ResponderEliminarEs la esencia del libro, no son pobres mendigos que sufren, son felices y se elevan a las mismas estrellas.
Bienvenidos. Hay que leer "Luces de la Tierra", hay que leerlo, pensarlo, comentarlo, disfrutarlo, y recomendarlo, porque es un libro que brilla y tiene que ser admirado. Es indispensable leer y disfrutar esta novela, oír la voz solidaria que grita desde la palabra escrita. Entrad en esta casa que será vuestra casa, al atravesar la puerta seréis bien recibidos, no os quepa duda, la primera visión es un plano del lugar donde os encontráis, situaros y después dar vuestra mano a la mano tendida, y a partir de ahí dejaros llevar e iréis conociendo, poco a poco y sin estridencias, las rectificaciones del Universo, los motivos de Verôme y a los hijos de este "demiurgo" escritor, que son gente de paz, sencilla, y son leídos y saben leerse, una historia de mendigos, no esperéis ni pícaros, ni pillos, ni una tragedia, os encontraréis con la belleza de la vida, de la libertad, la felicidad, la amistad. Respirad la magia de esta obra, y su amor, amor en sus distintas acepciones, amor en palabras, el dulce amor de la amistad, la compartida belleza del respeto. Conoced que hay detrás del brillo de las estrellas. Vivid lo que se siente al volar. Estos son motivos suficientes para sentaros en su hoguera, bajo sus luceros. Descubrirlos y después querréis perpetuarlos con la voz, con la escritura, en el viento o en otras letras, al amigo, al hermano, a quien quieres y a quien quieras, porque estos hijos del "letraherido" Germán, fueron y son, por y para ser leídos, sangre literaria, de un escritor riotinteño, con la que se escribe esta historia, sin reglones torcidos, sentiros dichosos de entrar en el Universo Llanes, un escritor humilde, sincero, sencillo y de gran prosa, que se crece en su conocimiento y que nos regala lo mejor de sí, que no es poco, la esencia de su escritura, un alegato y reivindicación en continua ebullición. Bienvenidos, esta es la cápsula del tiempo que dejo, pues vengo del final de este gozoso viaje, y cuando lleguéis a ese punto, os ruego si es menester, regreséis a este, y darle la bienvenida al próximo o próximos lectores, utilizad la voz, haceros eco y repetir el consejo de su lectura, estaréis regalando la felicidad que da la literatura, y una estrella, Regulo, la brillante luz blanco-azulada del pequeño Rey. Y por si no encontré la seducción en esta urdimbre de razones, os diré en palabras del autor, lo que en este punto se me dijo, "Léete el prólogo y luego decide si seguir leyendo o no". No dudo decidiréis seguir. Bienvenidos.
ResponderEliminarPol